El copywriting es el proceso de producir textos persuasivos para acciones de Marketing y Ventas, como el contenido de correos electrónicos, sitios web, catálogos, anuncios y cartas comerciales, por ejemplo. El profesional responsable de la elaboración del texto (también llamado “copy”) se conoce como Copywriter.
Utilizando las palabras precisas se intenta influir en los clientes potenciales para que terminen consumiendo el producto o servicio que se ofrece.
Este tipo de redacción de textos publicitarios se considera una de las técnicas de marketing más efectivas. La mayoría de empresas lo utilizan para llamar la atención del público, aunque lo hacen de una manera cada vez más sutil. Se trata de sugerir de manera persuasiva, pero sin agobiar al cliente.
Importancia de un buen copywriting en la publicidad de tu negocio:
Enfocar los esfuerzos en una buena redacción de textos para contenidos online se traduce casi siempre en aumentar las ventas de los productos o mejorar el balance en la contratación de servicios. Además, suben las visitas a la web y se asegura un buen posicionamiento de marca.
Hay ejemplos notorios y conocidos por todos en los que, con una simple frase, podemos reconocer una marca. Crear un buen eslogan es ciertamente importante y perdura en el tiempo. Es una manera sencilla de que el público recuerde la marca.
Consejos para hacer un buen copywriting en tu página
Hay un error en el que suele caerse al principio cuando se empieza a crear este tipo de contenidos, y es centrarse solo y exclusivamente en los beneficios de la marca. Estos textos persuasivos van, realmente, en otra dirección. Se trata de centrarse en el cliente y en las necesidades e inquietudes que tiene.
Ya que son los clientes los protagonistas que contribuyen a mejorar el negocio, es importante observarlos y entenderlos para darles lo que necesitan. Ponerse en la piel del consumidor, ayuda a pensar como él, a empatizar y a entender cómo abordarlo.
Muchas veces, entendiendo al consumidor, es posible incluso llegar a generarle necesidades que realmente no tiene. Persuadir a un cliente de que necesita algo es uno de los éxitos de esta técnica. Para ello, se debe conocer muy bien al público al que va dirigido el producto.
Definir el Call to Action (Llamada a la acción)
Pero todo este tipo de escritos no funcionan si no terminan con una llamada a la acción, el conocido call to action (CTA).
Podemos tener un contenido atractivo y muy sugerente, pero que se disuelva al final si no conseguimos que el lector actúe como nosotros queremos. En este sentido, es fundamental incitarle directamente a realizar esa acción.
Vamos a definir, antes de nada, cuál queremos que se la acción que va a realizar nuestro cliente potencial. ¿Queremos que haga click en un enlace, que se suscriba a nuestra newsletter, que se abone a un servicio?
Para conseguir culminar esta llamada a la acción, es muy útil valerse de elementos gráficos, como botones o imágenes llamativas. Aquí entran otras consideraciones, como el color corporativo y otros elementos que definen y diferencian a la marca.
